lunes, 17 de octubre de 2011

Roberto Feletti, primer candidato a diputado del FpV. Las encuestas señalan que el Frente para la Victoria conseguiría cinco bancas de diputados en la Ciudad de Buenos Aires.

 En diálogo con Miradas al Sur, Felletti –cabeza de lista– analiza el distrito y la situación política.
En el mano a mano con los porteños, lo que veo es una sensación de tranquilidad y buenas expectativas. Eso debería traducirse en un resultado electoral favorable”, dice Roberto Feletti con relación a las elecciones del próximo domingo. El primer candidato a diputado del Frente para la Victoria en la Ciudad de Buenos Aires no ve reclamos inminentes, señala que en las recorridas por los barrios “la gente pide la continuidad del Gobierno Nacional” y “plantea aristas a resolver”. La agenda de esos planteos la encabezan cuestiones vinculadas al transporte, la seguridad y la calidad educativa. “También hay, entre la gente joven, mucha demanda insatisfecha de vivienda”, subraya el candidato.
–¿En la Ciudad, cómo debería traducirse este clima en términos electorales?
–Hay una enorme posibilidad de repetir el resultado del 14 de agosto pasado, o inclusive superarlo- dice Feletti.
El panorama coincide con los sondeos. Por ejemplo, con el realizado por el Centro de Estudios de Opinión Pública. El trabajo señala que dos de cada tres personas consideran que la situación general del país mejorará o se mantendrá igual durante el año próximo.
El correlato entre la gestión del Gobierno Nacional y la intención del voto de los porteños no escapa a una oposición que –subraya Feletti– giró su discurso. “Ya no hablan de catástrofes inminentes. Han virado a otro, que señala asignaturas pendientes. Ya no apelan a caballitos de batalla como la inseguridad jurídica o el mal clima de negocios. Ahora, todos hablan de bajar aún más el empleo informal, de ampliar la protección social. Esto es positivo, porque se ha corrido el discurso neoliberal”, afirma el candidato.
Hay que negociar. “La Ciudad reeligió a Macri, una figura consolidada en el ámbito local que vio validada su gestión. Pero la Ciudad también expresa su apoyo a las políticas nacionales de demanda agregada que permitieron, entre otras cuestiones, el desarrollo inmobiliario y el auge del turismo en el distrito. Es necesaria la confección de una agenda entre la Nación, la Ciudad y la Provincia”, analiza Feletti.
–Buena parte de las demandas de los porteños son cuestiones interjurisdiccionales...
–Por eso digo que hay que negociar esa agenda, pero sin resignar el rol de oposición. No es imposible.
–Tomemos transporte. ¿Cómo se debería trabajar?
–Vamos a impulsar la creación por ley de una autoridad metropolitana que reúna trenes, subtes y colectivos bajo un organismo donde estén la Ciudad, la Nación y la Provincia. Es la única forma de regular frecuencias, recorridos y la ampliación de las redes en forma coordinada. Lo mismo pasa con el espacio público, con la seguridad, la educación y la salud.
–Las intervenciones del Gobierno Nacional siempre tienen un alto impacto en la Ciudad.
–Seguro. Fíjese en el Polo Científico y Tecnológico de Palermo, en la ampliación de la sede de Ciencias Económicas o en la extensión de la línea E. La gente nota los esfuerzos. Hay que coordinar.
–Muchas de esas obras tienen un alto impacto fiscal que no parecen tener contención en el presupuesto porteño.
–Más que presupuestario es un problema de agenda de regulación. Cuestiones como el aeroparque, el puerto y el transporte público no pasan por el impacto fiscal. Son problemas del crecimiento que deben ser resueltos con intervenciones articuladas.
Construir ciudadanía. “Nunca peligra la democracia cuando la gente vota”, asegura Feletti. El señalamiento se relaciona con una oposición que advierte sobre los riesgos de un poder hegemónico si el oficialismo se impone con amplitud en Diputados. “La democracia sólo peligra cuando se usan argumentos para cercenar a las mayorías. Lo de la oposición suena al argumento que se utilizó para proscribir al peronismo. No podía haber elecciones porque el peronismo construía mayorías contundentes. A mí, ese discurso, me suena, como mínimo, profundamente antidemocrático”, retruca el candidato.
–Lo que está en juego es el concepto de ciudadanía.
–Este gobierno ha construido un largo recorrido de hechos que afirman ciudadanía, que promueven un ciudadano cada más autónomo desde sus ingresos, pero también desde lo político y cultural. No sólo creamos empleo y ampliamos la cobertura social y provisional, también actuamos con políticas de regulación contra el esquema monopólico de formación de opinión pública. Son hechos que amplían la ciudadanía, tanto como el matrimonio igualitario y el fútbol para todos, que no son otra cosa que la universalización de derechos.
–¿Por qué los porteños deberían votar a los candidatos a diputados del Frente para la Victoria?
–Porque la afirmación del proyecto nacional tiene que estar acompañado de un poder legislativo que pueda sancionar las leyes que el Gobierno necesita en una etapa donde que se requiere institucionalizar mucho de lo realizado. Lejos de construir hegemonías, el Gobierno ha acrecentado la autonomía de los ciudadanos.
–¿Y la autonomía del Gobierno frente a las demandas corporativas?
–No cabe duda de que el Gobierno es autónomo de los poderes económicos y mediáticos. La democracia está funcionando como no ocurría en décadas. En los ochentas era usual escuchar frases como “fue el voto del mercado” o “¿Quién aguanta tres tapas de Clarín?”. No hemos tomado una sola decisión mirando la tapa de los diarios. Hoy, no hay voto de mercado ni agenda mediática que se imponga. La gente ya no tiene la sensación de que vote a quien vote gana el partido del ajuste.
Lo que viene. “Es necesario avanzar en muchos temas que se están discutiendo, como la movilidad provisional, que primero salió del Ejecutivo y luego se institucionalizó”, subraya Feletti. Lo dicho vale con relación a la agenda legislativa del año próximo. Según su visión, vivienda, transporte e inversión pública son los rubros que estarán en centro del debate. “La recuperación del sistema ferroviario y fluvio-marítimo es central para mejorar la competitividad y no depender tanto del tipo de cambio”, puntualiza.
–¿Y la cuestión del crédito para la producción?
–Es otro de los temas importantes.
–¿Implica la reforma de la Ley de Entidades Financieras?
–No quiero ser tan categórico, pero es evidente que el crédito para vivienda, para desarrollo y el crédito de corto plazo requieren institucionalidad.
–Dos cuestiones que suelen estar en danza: las reformas del sistema impositivo y de la coparticipación federal.
–No veo esos temas como prioritarios. Lo que necesariamente estará en el debate es la forma en que se refuerzan las condiciones del país para competir en los mercados internacionales. Eso es logística e inversión pública. La otra cuestión es la orientación de la inversión privada y darle más protagonismo a las pequeñas y medianas empresas.
La oposición. Feletti la caracteriza como “carente de proyectos”. Dice también que, al menos en las preliminares por el debate del presupuesto 2012, dejó de lado el perfil “obstruccionista” del año pasado. “Es evidente que un gobierno que gestiona desde hace ocho años con crecimiento económico no puede haber hecho todo mal. Lo que queda claro es que la derecha está perdida, que no tiene proyecto ni capacidad para instalar su discurso.
–Pero tiene un candidato dormido…
–Habrá que ver que pasa con Macri. Es muy pronto para hacer un pronóstico.
–Sin embargo, hay un sector de la sociedad porteña que pide políticas conservadores, tanto en lo económico como en lo social…
–Pero no se expresa en el voto. En las recorridas aparece el tema de la seguridad, pero no como la exclusión de un otro potencialmente peligroso. Lo que aparece es un reclamo por más policía, por más iluminación en los barrios, pero acompañado de un pedido de mayor inclusión social. Duhalde no tiene cabida en la política actual.
–¿Y Binner, tampoco tiene espacio?
–Ha concretado una gobernación válida, pero conservadora comparada con su discurso electoral. Al Frente Amplio Progresista le cuesta mucho compatibilizar el discurso de Binner con la posición de sus diputados. Un legislador puede hacer grandes discursos sobre el deber ser, pero si cuando vota se opone a la retenciones móviles, o discute el uso de las reservas excedentes para lograr certezas en medio de la crisis y, finalmente, se alinea con Cobos, hay una contradicción importante. ¿Cómo votó ese espacio frente a propuestas transformadoras? Ahí está la respuesta…
–¿Quién crees que votará al Frente para la Victoria en la Ciudad?
–La composición es muy parecida a la que registró la fórmula Filmus-Tomada. Tenemos una muy buena intención de voto entre los jóvenes y en los sectores medio y medio bajos plenamente integrados al circuito económico.
–¿Cómo explica que sectores de altos ingresos, que han sido fuertemente beneficiados, se muestren reticentes?
–Porque ven en el votante del Frente para la Victoria una composición social que les preocupa y que manifiesta la consolidación de un actor social joven, que es autónomo y plantea rupturas interesantes.
–Un norte para los cuatro años que vienen…
–Vamos por más, nunca por menos.
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